Resistente. Alguien sugirió recientemente este término para describir la Centro de Recursos Comunitarios de Teton Valley (CRCTV) tras un año de respuesta a la pandemia. Nos hizo hacer una pausa y reflexionar. Sin duda, tuvimos que flexionar, doblar, pensar y reconfigurar para estar a la altura de los retos de 2020. Pero lo hicimos. Con la ayuda de generosos donantes, pudimos poner en marcha una aplicación en línea que nos permitió mantener a salvo tanto a los clientes como al personal, sin dejar de proporcionar los recursos y la ayuda financiera que tanto necesitábamos. Muchas familias se encontraron abruptamente desempleadas debido a COVID-19, a menudo pasando de la noche a la mañana de un hogar con dos ingresos a no tener ninguno. Muchos temían el desahucio, se enfrentaban a la inseguridad alimentaria y estaban preocupados por la desconexión de los servicios públicos. El número de nuevos clientes aumentó en más de 400% en primavera. Estábamos abrumados y nos vimos obligados a encontrar nuevos procesos para las tareas diarias, pero perseveramos y fuimos resistentes.
Nuestro programa de rescate de alimentos también se vio obligado a girar. De repente, nos llegaban alimentos pero no había lugares donde distribuirlos, ya que todos estaban cerrados. Nos unimos a la despensa de alimentos de Teton Valley y ofrecimos artículos de rescate de alimentos durante sus aperturas programadas. Algunos días fueron muy duros, pero con el generoso apoyo de todo tipo de nuestra comunidad, seguimos creciendo y sirviendo.
Al reflexionar, se hizo evidente la similitud de nuestras acciones con las de nuestros clientes. Normalmente, un cliente se presenta al CRCTV en un momento de necesidad, sintiéndose abrumado por las circunstancias de la vida. A menudo se sienten frustrados e incapaces de encontrar soluciones a su crisis. Con nuestra ayuda y orientación, los clientes son capaces de aprovechar sus propios puntos fuertes y habilidades, utilizando los mismos conceptos de resiliencia para superar los retos que les presenta la vida.
Trabajar en un momento tan difícil con el tremendo apoyo de nuestra maravillosa comunidad ha sido un recordatorio asombroso de la importancia y el impacto de nuestro trabajo con los clientes. Hemos tenido dificultades, pero muchos nos han echado una mano. Algunos enviaron grandes donaciones, otros dejaron tarjetas de regalo, otros simplemente se acercaron para comprobar nuestro bienestar. Todo el apoyo fue importante, y colectivamente nos permitió funcionar lo mejor posible en un momento sin precedentes. Estamos orgullosos de poder transmitirlo a nuestros vecinos, amigos y empleados.
Con su apoyo continuo a través de Tin Cup podemos seguir ofreciendo esperanza, orientación y conexión a través de nuestros servicios gratuitos e individualizados. Podemos cultivar mejores asociaciones dentro de la comunidad para servir como un centro de recursos para cualquier persona con una necesidad. Podemos seguir adelante con nuestras ofertas actuales y desarrollar más capacidad para administrar programas específicos basados en las necesidades de los clientes, lo que aumentará aún más los resultados sostenibles para nuestra comunidad.
A medida que avanzamos hacia una época más esperanzadora, recordemos que todos juntos podemos ayudar a crear una comunidad del Valle del Tetón más resistente y sostenible.